Navidad trágica en la frontera
Ya son dos niños que mueren a causa de las duras condiciones de vida que conlleva ser un migrante ilegal.
Ya son dos niños que mueren a causa de las duras condiciones de vida que conlleva ser un migrante ilegal.
El último 25 de diciembre falleció un niño guatemalteco de 8 años de edad que permanecía bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
La noticia fue confirmada por el servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), aunque no dio detalles de la identidad del menor ni de las circunstancias en que fue detenido.
Quien sí brindo información al respecto, fue el congresista estadounidense por Texas, Joaquín Castro, el mismo que identificó al niño como Felipe Alonzo – Gómez y dijo sentirse profundamente entristecido por la muerte del menor, a la vez que instó a abrir una investigación en el Congreso.
Debemos asegurarnos de que tratamos a los inmigrantes y solicitantes de asilo con dignidad humana y que ofrecemos la atención médica necesaria a cualquiera que esté bajo custodia del gobierno de Estados Unidos.
Causa de la muerte
Según información difundida por el CBP, un agente de la Patrulla Fronteriza advirtió que el niño no se sentía bien, razón por la que fue trasladado junto a su padre a un hospital de Alamogordo en Nuevo México. Allí fue diagnosticado de un resfrío común con fiebre y le recetaron amoxicilina. Sin embargo, el estado del menor empeoró por la tarde y fue regresado al hospital en donde falleció por la noche en el centro médico Gerald Champion Regional de Alamogordo.
Tanto el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos como el gobierno de Guatemala fueron informados de los acontecimientos.
En un comunicado, el CBP se compromete a realizar las investigaciones pertinentes para establecer las circunstancias en que ocurrió el trágico desenlace.
Segundo caso
La muerte del niño Felipe Alonzo – Gómez, es el segundo caso de un menor que muere bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, como se recordará, el pasado 8 de diciembre, Jakelin Caal Maquin, una niña también guatemalteca de 7 años de edad que había entrado de manera irregular a Estados Unidos en compañía de su padre, falleció luego de haber presentado vómitos, a causa de un choque séptico. Esto debido a un viaje en duras condiciones que no le permitió beber agua ni probar alimentos durante varios días.