Estados Unidos – Irán: una relación no tan estrecha
Los rumores de guerra se acrecientan en Medio Oriente, aunque los diplomáticos de ambos países han manifestado sus deseos de que estos desacuerdos no lleven a situaciones extremas.
Los rumores de guerra se acrecientan en Medio Oriente, aunque los diplomáticos de ambos países han manifestado sus deseos de que estos desacuerdos no lleven a situaciones extremas.
En los últimos días, las relaciones entre Estados Unidos e Irán se han ido deteriorando constantemente sin que puedan verse destellos de alguna solución cercana. Esta tensión creciente se ha focalizado particularmente en una zona clave como es el estrecho de Ormuz.
Semanas atrás, el gobierno estadounidense acusó a Teherán de estar detrás de los recientes ataques contra barcos petroleros en el golfo de Omán. Para responder las acusaciones, Irán amenazó con incumplir sus compromisos del Plan Integral de Acción Conjunto (PAIC), el acuerdo internacional que regula el uso de la energía nuclear y del cual Estados Unidos se retiró.
El último suceso que acrecentó las alarmas de un posible conflicto bélico entre Estados Unidos e Irán fue el derribo de un dron estadounidense por parte de Irán que estuvo a punto de desencadenar un ataque de parte de Washington, pero como informó el propio Trump, el viernes 21 de junio, se decidió cancelar la orden.
El estrecho de Ormuz: la manzana de la discordia
El estrecho de Ormuz es uno de los pasos marítimos más importantes y estratégicos del mundo.
En 2018, Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear internacional con Irán, desde entonces, la relación entre ambos países se ha vuelto cada vez más insostenible. En noviembre del año pasado, el presidente Donald Trump impuso severas sanciones a Irán y sostuvo que aquellos países que compren el petróleo iraní podrían también correr la misma suerte.
Tanto Trump como Hasán Rouhaní, presidente de Irán, no han dudado en lanzar duros comentarios en este contexto de creciente tensión. Fue el presidente estadounidense quien comenzó el cruce de expresiones:
Son una nación del terror y no lo toleraremos.
Pero Rouhaní también tuvo “palabras de elogio” para el gobierno norteamericano:
He dicho muchas veces que no confío en ellos, y que no deberían confiar en ellos.
Estados Unidos ha traslado hasta la región el portaaviones nuclear “Abraham Lincoln”, por lo que puede apreciarse más actividad militar cerca al estrecho de Ormuz.
Pero, ¿por qué este estrecho es tan crucial en este conflicto? Pues por la sencilla razón de que conecta a los productores de petróleo de Medio Oriente con mercados clave en Asia Pacífico, América del Norte y Europa.
Por un lado, están los estados árabes, muchos de los cuales son aliados de Estados Unidos en la región, y por el otro, está Irán. En su parte más angosta, el canal separa a Omán de Irán por solo 33 km. Tiene dos vías marítimas y cada una mide apenas 3 km.
Sin embargo, es lo suficientemente profundo como para permitir el paso de los barcos petroleros más grandes del mundo. En total, una quinta parte de las exportaciones de petróleo del planeta pasan por esta vía. Nos referimos a casi 19 millones de barriles al día. Lo que lo convierte en el paso más importante para la producción petrolera del mundo.
Por lo tanto, el estrecho de Ormuz es también la ruta principal para las exportaciones petroleras de Irán, por lo que la economía del país se verá en serios problemas si los países aliados de Estados Unidos se abstienen de comprar el petróleo iraní.
El petróleo representa casi los dos tercios de las exportaciones del país, que en 2017 fueron de 66.000 millones de dólares; por lo que es de suponer que el gobierno iraní no se encuentra muy a gusto con las restricciones impuestas por Estados Unidos, aunque tiene un as bajo la manga, como lo afirma su presidente Rouhaní:
Si alguna vez Estados Unidos intenta detener las exportaciones del petróleo iraní, entonces ningún país del Golfo podrá exportar.
Estas palabras han sido tomadas como una amenaza del gobierno iraní que está dispuesto a bloquear el paso de los barcos petroleros por Ormuz, lo que podría implicar un despliegue militar en la zona. Para lograr este objetivo, Irán podría llegar a utilizar minas, misiles y submarinos.
La inestabilidad de las rutas del petróleo traería como consecuencia un considerable aumento del precio de este combustible a nivel mundial, lo que afectaría a cualquier industria.
Además, la comunidad internacional consideraría el bloqueo de esta ruta como un acto de guerra, algo que los diplomáticos de ambos países dicen querer evitar.