El lado oscuro de la apertura de Facebook en la bolsa
Facebook no sólo atravesó problemas durante la apertura de la bolsa, sino también se enfrentó al desequilibrio provocado entre grandes inversionistas y minoristas.
Facebook no sólo atravesó problemas durante la apertura de la bolsa, sino también se enfrentó al desequilibrio provocado entre grandes inversionistas y minoristas.
La entrada de Facebook en la bolsa de valores tuvo una repercusión importante, tanto así que los comentarios hasta ahora siguen causando impresión entre los usuarios sobre el cómo se dio el gran paso por parte de la red social. Lo que se supo ahora es que la entrada en Wall Street de Facebook no fue “igualitaria” para los inversionistas, pues hay pruebas fehacientes sobre las opciones que tuvieron los grandes inversionistas sobre los minoristas en cuanto al manejo de información privilegiada.
Tras la información concedida por una fuente, que no quiso ser revelada, se supo que las entidades financieras encargadas del debut de Facebook en la bolsa pronosticaron de forma “poco atractiva” el devenir de la empresa, quien había modificado sus pronósticos recientemente en torno a que sus ingresos no paraban de crecer, pero de forma más lenta – al igual que con el número de usuarios nuevos. Estos comentarios, más los relacionados con su capacidad de monetizar el entorno móvil, generaron una incertidumbre que fue “conocida” por los grandes inversionistas con antelación.
El problema que se generó es que, Facebook, cuando dio a conocer documentos que daban prueba cierta de sus perspectivas futuras entregó confianza sobre su futuro, lo que fue inmediatamente comunicado a los grandes inversionistas, mas no a los minoristas, algo que es ejemplificado como si una línea aérea ofreciera boletos gratuitos sólo a sus grandes clientes.
Junto con lo anterior, también se supo que hubo una cantidad indeterminada de documentos confidenciales que se hicieron llegar a los grandes inversionistas con el propósito de gestionar de mejor forma la inversión, cuestión que no ocurrió con los más pequeños.
El problema puntual que tiene todo esto es que las entidades bancarias que actúan como colocadoras de entrada a la bolsa, no pueden publicar notas o análisis días antes del debut de una empresa en la bolsa de valores, y ello es así precisamente para evitar conflictos de intereses. Lo que ocurrió puntualmente con el caso Facebook fue que, los analistas informaron con antelación a los grandes inversionistas sobre las nuevas perspectivas de la red social, cuestión que no ocurrió con los minoristas.
Consideraciones sobre el tema
Llama poderosamente la atención el que inversionistas de gran talante hayan tenido “preferencia” en la adquisición de activos en Facebook comprados por Goldman Sachs en enero del 2011 (500 millones de dólares), cuestión que fue una muestra de los beneficios a los que se accede cuando se es poderoso.
Aquí el problema está en el manejo de información privilegiada, nos referimos con ello a la entrega de información clave que faculta para tomar o no una decisión en base a datos que el resto no maneja y son vinculantes. Según Gregori Volokhine, director de Meeschaert New York, la gente tiene ganas de ver cómo pasan las cosas, cómo actúa un director financiero, ver si está nervioso o no, pero esa posibilidad resulta “ridícula” cuando se maneja esta política preferencial sobre algunos inversores en desmedro de otros.