Problemas laborales en la gestión de empleados
La amistad en el trabajo y la mediación de conflictos laborales, son dos problemas clásicos en la gestión de una empresa
La amistad en el trabajo y la mediación de conflictos laborales, son dos problemas clásicos en la gestión de una empresa
Ser empleador y estar a cargo de personal es una tarea complicada, sobre todo al establecer límites a la amistad y en la mediación de problemas laborales.
Dentro del trabajo: Compañeros sí, amigos nunca
Nunca confunda compañerismo con amistad en negocios. El titular de la empresa siempre debe bregar por un ambiente de armonía laboral, donde todos puedan realizar su labor a gusto, y por qué no, tener un clima de compañerismo bien entendido entre los colaboradores. Sin embargo, jamás se debe confundir compañerismo laboral con amistad.
Siempre se tiene que tener en cuenta que en los negocios, cuando hay dinero de por medio todos son amigos, pero luego las cosas cambian y también lo hace la supuesta amistad. Siempre llega un momento en que la realidad marca las cosas como son y ahí cada uno estará en la vereda opuesta. Sin perjuicio de ser poco práctico mezclar las relaciones laborales con una posible amistad que exista fuera del trabajo, es una de las cosas que confunde a los demás empleados, despierta molestias y genera escozores que se pueden evitar fácilmente.
No se debe confundir el mensaje “dentro del trabajo no hay amistad” con una imposibilidad fáctica de poder llegar a ser amigo de otra persona con la que se trabaja, pues lo que hay que impedir es que los lazos de amistad enturbien el desarrollo de los roles que cada uno tenga en el negocio, donde el jefe es jefe y el empleado es empleado.
Saber quién manda
No mal interprete el ser una persona “mala” con tomar decisiones necesarias en el momento exacto. Los empleados perciben su forma de actuar, por tanto, puede ser muy amable -es sano que así sea- pero siempre todos deben tener muy en claro quién es el que dirige la empresa. Tener la certeza de quien manda, elimina cualquier incertidumbre en los empleados, quienes pueden seguir confiados una rutina sabiendo quién es el que toma las decisiones.
Perder la capacidad de mando o credibilidad en la empresa es fatal para un jefe o líder, lo que muchas veces obliga a la toma de decisiones difíciles, pero si las circunstancias lo exigen, debe ser así o de otra forma es mejor dar un pie al lado y asumir otro rol en la empresa.
Los pequeños indicios de falta de respeto, córtelos de raíz antes de que provoquen indicios en más trabajadores, tenga la visión de percibir cuándo algo tiende a pasarse de la línea desde el inicio, antes que pase a mayores y así aliviará males a todos, incluso a quienes confundieron en algún minuto la confianza brindad por usted.
Mediación de conflictos laborales
- Jamás actúe por impulsos
- Mantenga la calma
- No deje pasar faltas de respeto por alto, esto atenta contra su presencia y honorabilidad en la empresa
- No pida favores, suelen costar caros
Todas las decisiones que no encuentran una argumentación basada en la lógica y hechos concretos, es susceptible de ser interpretada de muchas formas, inclusive como un despido injustificado que da derechos legales al trabajador para exigir la indemnización correspondiente, según sea el caso.
Asesórese siempre bien, tanto por un contador, como por un abogado laboral. Manténgase al día respecto de sus obligaciones legales para con los empleados y pagos previsionales conforme la ley del territorio en que se llevan a cabo los trabajos.
Si hay testigos, está claramente estipulado que la desvinculación de la empresa por “notoria mala conducta”, deja sin posibilidades a los afectados de reclamar bajo instancias legales, algún tipo de compensación por tiempo de servicio, etc.
Trate de tener todo al día con los empleados, por tanto exíjales al máximo dentro de lo que el rubro laboral al que pertenecen lo estipula. No pida imposibles, no exija algo que usted sería incapaz de hacer. Empero, sea firme y duro, sin perder la amabilidad en ningún momento.
Si el empleado por conflictos, falta a su lugar de trabajo, no se apresure en tomar medidas urgentes de suspensión. Primero comuníquese con la persona y solicite su reincorporación urgente. Luego sí, proceda a realizar la suspensión correspondiente debido a la falta de conducta (cada país tiene su legislación laboral, pero por lo general las suspensiones están estipuladas en plazos y se incrementan progresivamente, donde luego de la tercera suspensión ya hay derecho a despido).
Nunca haga nada de palabra, absolutamente cualquier acuerdo o desacuerdo que quede registrado por escrito, recuerde que “las palabras se las lleva el viento”.