España trabaja por reducir la tasa de desempleo
Los españoles siguen afectados por un alza crónica de desempleo cuyas cifras más conservadoras dan como resultados unos cinco millones de personas sin trabajo.
Los españoles siguen afectados por un alza crónica de desempleo cuyas cifras más conservadoras dan como resultados unos cinco millones de personas sin trabajo.
Luego de un acuerdo en el seno de la Unión Europea para fomentar el empleo y la competitividad, a la vez que se enfatiza en la disciplina fiscal, el gobierno español redobla esfuerzos para disminuir la tasa de desempleo que se ha mantenido en alza crónica con los consiguientes costos laborales. Una propuesta de Alemania exigía que se aplicaran medidas, como una manera de atacar el origen de la crisis del bloque de países y su deuda, a cambio de un virtual apoyo para expandir el fondo de rescate regional.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una reforma al sistema de negociaciones salariales, que en la actualidad beneficia los despidos en lugar de facilitar los ajustes necesarios. En ese sentido, el mandatario ha dado plazo hasta hoy para que sindicatos y líderes empresariales acuerden los cambios a que haya lugar, aunque ofreció extender el tiempo de la consulta antes de legislar.
Las medidas son insuficientes
Esta sería la segunda fase de la reforma que se inició el pasado año, y que logró bajar un poco las cifras de despidos en el país. Para algunos analistas, sin embargo, estas medidas disuaden a los empresarios de hacer contrataciones. “La reforma laboral es insuficiente, si no se implementan otros cambios, estas medidas no serán de mucha utilidad”, afirmó Salvador Rey, socio de una firma de abogados.
España presenta las más altas cifras de desempleo de los países desarrollados, un 20%, y para los economistas, el rígido sistema en materia salarial ha sido un factor determinante en los altos costos salariales, que socaban la competitividad de las industrias nacionales. Los convenios colectivos de contratación salarial, muchos indexados a la inflación, obligaron a las empresas españolas a establecer aumentos de salario significativos, en el peor momento de la crisis económica.
Convenios ajenos a la realidad actual
Durante el 2009, el Producto Interno Bruto en España se contrajo 3,7%, y se perdieron un millón cuatrocientos mil empleos, mientras las remuneraciones establecidas en los convenios colectivos aumentaban 2,3%. Para Giadi Giani, economista del Citigroup, la falta de sensibilidad a las condiciones del mercado son una de las razones por las cuales en España los reajustes se hacen por la vía de los despidos.
Actualmente, los sindicatos y las empresas debaten en torno a la manera de limitar la renovación automática de estos convenios salariales, hasta tanto las partes no logren un acuerdo que cambie las condiciones, para evitar que los sueldos se rijan por negociaciones hechas en circunstancias muy diferentes a las que ahora predominan. La figura de un árbitro estaría entre las propuestas, como una mediación que contribuya a forjar nuevos acuerdos si la mesa de negociaciones fracasa.
En el marco de actuaciones fijado, habría que considerar lo planteado en la reunión de la Unión Europea, que exhortó a los países a revisar la práctica de indexar salarios a la inflación, que como se ha señalado, socava la competitividad y ejerce una mayor presión en la economía y las políticas de empleo.
Para la OCDE los españoles siguen el primer lugar
Según las cifras que maneja la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España sigue ocupando el primer lugar en las estadísticas de desempleo en la región, con más del 20%, incluso hay sectores que ubican esta medida sobre el 21%, unos cinco millones de personas sin trabajo en el país. En conjunto, el número de desempleados de los países miembros de OCDE llega a los 45,4 millones de personas afectadas.