¿Por qué las bolsas se desploman?

Aunque parezca ilógico, los fríos números de la bolsa dependen mucho de los estados de ánimo de los compradores.

Por que las bolsas caen

Benjamín Graham, en su libro de 1949 “El inversor inteligente”, introduce a un personaje llamado Mr Market, un hombre que apuesta en los mercados bursátiles motivado por la euforia, el pánico o la apatía. Puede describirse como un inversor bipolar que pasa repentinamente del optimismo al pesimismo. A través de este personaje, Graham nos dice que en el corto plazo las bolsas reaccionan con locura ante las malas y las buenas noticias, haciendo que los mercados suban y bajen como si se tratara de una montaña rusa.

Y eso es lo que hemos estado viviendo recientemente cuando, debido a la propagación del coronavirus y la caída del precio del petróleo, los mercados bursátiles han estado extremadamente volátiles. Así tenemos que mientras el lunes 9 de marzo Wall Street cayó más de 7,5% en la peor jornada bursátil desde la crisis de 2008, el martes la principal bolsa estadounidense subió 4,9%, animada por el anuncio de la Casa Blanca.

En medio de este caos, mucha gente se pregunta cómo funcionan las bolsas, por qué se desploman y luego vuelven a subir y de qué manera puede afectar su vida.

Qué determina el precio de las acciones

Un factor clave en determinar el precio de las acciones son las expectativas, es decir, lo que los inversores creen que puede ocurrir en el futuro.

Al respecto, Diego Mora, analista senior de la consultora XTB, manifiesta:

"El valor de las cosas es extremadamente subjetivo".

En el caso de las bolsas, hay miles de millones de personas que opinan sobre cuánto vale una empresa y, por lo tanto, el precio de sus acciones. Mora añade:

"Al final se llega a una especie de consenso respecto al valor de una compañía, pero es un consenso que cambia segundo a segundo".

Y lo que vale una empresa que opera en la bolsa (según la opinión de los inversores) es lo que determina el precio de las acciones.

Qué se compra cuando se adquiere una acción

Una acción es una participación en la propiedad de una empresa que ha salido a bolsa como una forma de conseguir financiamiento, generalmente cuando tiene planes de expansión. Cuando compras la acción de una compañía es porque crees que a la empresa le irá bien y recibirás dividendos o incluso un precio más alto por tus acciones que el que pagaste, cuando decidas vender.

El asunto está en qué momento conviene comprar y cuándo conviene vender. Y es ahí donde, además del análisis técnico sobre la salud financiera de una compañía, entra en juego el factor psicológico.

Borja Rivera, profesor del Master en Bolsa y Mercados Financieros de la EAE Business School, España, sostiene que las bolsas se mueven en relación a las expectativas de las personas:

"Las bolsas son un reflejo psicológico de la sociedad".

Aunque también se puede invertir en índices bursátiles, que son conjuntos de acciones de distintas empresas usados como referencia. Un índice bursátil tiene un valor numérico que se calcula según el precio de mercado de cada una de las empresas que lo componen. Puede representar la evolución de las acciones de un determinado país o de un sector.

Aunque hay muchas bolsas e índices en el mundo como el Nikkei 225, FTSE 100, Eurostoxx 50 o el Ibex 35, el mercado más emblemático es Wall Street. Y dentro de este mercado algunos de los principales índices son el Dow Jones de Industriales, el S&P 500 o el Nasdaq 100, que suelen aparecer en los diversos medios de comunicación.

Por lo general los especialistas recomiendan a los inexpertos invertir en un índice, antes que concentrar su dinero en una sola compañía, para disminuir el riesgo de perder los ahorros.

Por qué se desploma la bolsa

Si la bolsa es un reflejo psicológico de la sociedad, como afirma Rivera, en una situación de pánico o estrés financiero, lo más lógico es que los interesados quieran comprar a precios muy baratos y quienes quieran vender estén dispuestos a hacerlos a cualquier precio. Con la ley de la oferta y la demanda en pleno juego, los compradores aprovechan la oportunidad de los precios bajos y la cotización de las acciones se hunde y como el miedo se alimenta de miedo, es entonces que se produce el desplome. Todo el mundo quiere vender porque temen que las acciones sigan cayendo y hay pocos que quieren comprar.

¿Es arriesgado invertir en bolsa?

En la bolsa se puede distinguir entre los inversores que son más cautos, como los fondos de pensiones, y lo que tienen hambre de riesgo. Los más conservadores tienden a refugiarse en instrumentos que dan rentabilidad fija a largo plazo, como los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, porque son más seguros. Aunque habitualmente los inversores diversifican sus fondos entre activos financieros de renta fija (más seguros) y activos de renta variable (más riesgosos).

Rivera explica:

"Hay una relación inversa entre riesgo y rentabilidad. Mientras menos riesgo estoy dispuesto a asumir, menor rentabilidad podré sacar".

Y entre los distintos perfiles de inversores, también están los llamados traders o “especuladores” que quieren ganar dinero en poco tiempo. Ellos apuestan por las ventas cortas con el objetivo de ganar dinero en minutos, es por ello que a estos especuladores les benefician estas caídas bursátiles.

Mora sostiene al respecto:

"Mientras más caen las acciones, más dinero ganan. Y los especuladores sacan ventaja de cualquier movimiento, sea alcista o bajista".

Algunos los ven como el "villano de la película" motivados por la codicia y otros los ven como los ganadores del juego.