Presupuesto Estados Unidos, Obama pide más a los ricos
Barack Obama presentó un nuevo proyecto al Congreso en busca de disminuir el déficit a cambio de nuevos impuestos para los más ricos.
Barack Obama presentó un nuevo proyecto al Congreso en busca de disminuir el déficit a cambio de nuevos impuestos para los más ricos.
Barack Obama está haciendo las cosas con rapidez, ello quizá por la premura de tener buenos antecedentes de cara a las elecciones que se avecinan y porque decididamente la situación en Estados Unidos no da más. El día lunes recién pasado el presidente Obama presentó un nuevo presupuesto al Congreso donde promete dos cosas, entregar ayuda rápida al corto plazo y eliminar el déficit al largo plazo.
Este presupuesto debería comenzar el 1 de octubre del 2012 y consta de 3.8 billones de dólares para el 2013, cifra que es importante si se consideran las proyecciones del presidente. Este proyecto presupuestario propende a bajar el déficit en 4 billones de dólares al cabo de 10 años, además de mantener la asistencia social actual – sin tocar los programas médicos que son los que más conflicto generan en lo presupuestario y social.
La pregunta que todos se hacen es ¿Cómo hará Obama para reducir el déficit? A esta pregunta popular el presidente responde “mediante un aumento de impuestos”, pero ¿A quiénes? Principalmente a los más acaudalados de Estados Unidos y gracias a la eliminación de varias excepciones corporativas.
Desde el momento en que la Casa Blanca dio a conocer parte del proyecto, los republicanos criticaron el proyecto por ser una repetición de lo que ya se ha hecho anteriormente para apuntalar la economía con pésimos resultados. Ahora bien, hay que ser conscientes de que el proyecto de Obama no soluciona todo, pues seguirá habiendo déficit este año (1.4 billones de dólares) y también el 2013 (901 billones de dólares), pero lo bueno es que irá bajando rápidamente.
Jacob Lew, Secretario de la Casa Blanca, dijo públicamente que con este presupuesto se bajaría en 4 billones de dólares el déficit en que se encuentra Estados Unidos al cabo de 10 años. Este objetivo se conseguiría por medio del aumento de impuestos y disminución del gasto gubernamental. Para hacerse una idea de cómo ayudará el aumento de impuestos, Lew señaló al respecto que por cada 1 dólar de nuevos impuestos se reducirá el déficit en 2,5 dólares.