La Unión Europea y el FMI acuerdan el pago del rescate para Portugal
(ANDINA) La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmaron hoy en Lisboa el acuerdo alcanzado con Portugal para la implementación de un plan de rescate por un monto de 78.000 millones de euros (115.000 millones de dólares).
El FMI aportará 52.000 millones de euros al fondo de rescate, indicó un cable de la agencia de noticias DPA.
El representante de la Comisión Europea, Júrgen Kröger, dijo ante la prensa en la capital lusa que existe la convicción de que el programa sentará las bases de un fortalecimiento de la economía portuguesa.
Por su parte, el danés Poul Thomsen, jefe de la delegación del FMI, subrayó que la llave para el saneamiento de la economía portuguesa reside en un control más estricto de las empresas públicas, y las denominadas asociaciones privadas públicas.
El ministro de Finanzas de Portugal, Fernando Teixeira Dos Santos, dijo que el "exigente" programa requiere sacrificios por parte de todos los ciudadanos.
Las condiciones del plan de rescate incluyen una aceleración y profundización del actual programa de privatización de Portugal, así como "importantes reformas estructurales".
Teixeiro Dos Santos pronosticó que la tasa de desempleo en Portugal, actualmente del 11 por ciento, aumentará al 13 por ciento en 2012, y que la economía lusa registrará un crecimiento negativo del 2 por ciento en 2011 y 2012.
Ante la preocupación porque el programa de rescate aumente aún más la pobreza en el que ya es el país más pobre de Europa, el titular de Finanzas aseguró que el plan "no es una desgracia", y le señala a Portugal el camino para salir de una crisis económica "sin precedentes".
El primer ministro saliente de Portugal, José Sócrates, consiguió anoche el apoyo de la oposición conservadora al programa de rescate, una condición esencial para asegurar que las condiciones del programa sean respetadas por el nuevo gobierno que salga de las elecciones adelantadas del 5 de junio próximo.
Sócrates renunció el 23 de marzo último, después de que el Parlamento rechazara su cuarto programa de austeridad.