¿Conviene comprar un auto nuevo o uno usado?
Debido a la crisis, los precios y condiciones para adquirir un vehículo nuevo y uno de segundo uso se reduce cada vez más haciendo difícil determinar cuál es la opción acertada
Debido a la crisis, los precios y condiciones para adquirir un vehículo nuevo y uno de segundo uso se reduce cada vez más haciendo difícil determinar cuál es la opción acertada
La sabiduría popular dice que, en las actuales circunstancias, la opción inteligente es comprar un auto usado, y que la compra de uno nuevo es una gran pérdida de dinero, solo al momento de sacarlo del concesionario, ya se devalúa en una quinta parte, y por otro lado, gracias a los altos intereses, las tasas de préstamos por la compra de vehículos nuevos se ha derrumbado hasta niveles mínimos récords, pero para los que buscan autos de lujo, las condiciones son especialmente propicias ya que las tasas medias de financiamiento para estos modelos del 7% han caído a solo 2,9%.
El sitio web de compra y venta de vehículos Edmunnds.com, mantiene una lista permanente de autos usados todo terreno y camiones, por los cuales los compradores pueden terminar pagando menos por mes, que si adquieren un vehículo nuevo, esto debido a lo que está pasando con las tasas de interés. Según Jessica Caldwell, la mayoría solicita financiamiento.
Buenos precios vs. mejores condiciones
Como los costos de los autos nuevos siguen en aumento, muchos compradores optan por la calidad de los autos usados. Los fabricantes están luchando con incentivos de todo tipo incluyendo bajar los planes de pagos de intereses, descuentos especiales y otros medios para hacer que los interesados terminen adquiriendo vehículos nuevos, que presenta además las siguientes ventajas:
- Tienen garantía por al menos un año
- Hay ofertas cuando se acerca el otoño o con el cambio de modelos
- Kilometraje y motor están en las condiciones óptimas que todo el mundo desea
Aun así muchos siguen considerando los autos usados, en atención a una vieja regla general: el precio real de una compra no es solo lo que dice la etiqueta, a este hay que sumar el costo del seguro y el mantenimiento, intereses, mensualidades y otros gastos. También puede preguntarse algo fundamental: ¿Para qué se está comprando un auto? Quizás para que un hijo vaya a la universidad, o como ayuda para hermano menor, lo cual hará que se decida por uno usado.
Si la decisión está tomada y el favorecido resultó un auto usado, pregunte al vendedor todo lo relativo al cuidado y mantenimiento que se le ha hecho, reparaciones, cambios de pieza. Puede verificar los datos del auto en sitios como CarFax, que proporciona el historial completo, y exigir la documentación en regla.
Otras formas de ahorrar
Para algunas personas vivir en una ciudad se percibe como muy caro, y se van a las afueras. Pero enfocados al ahorro, los citadinos pueden decir que no tienen gastos de vehículo, seguros, combustible, reparaciones, ni mayores problemas, y que en realidad las únicas preocupaciones son encontrar un lugar de aparcamiento de vez en cuando, comprar sal para viajes por carretera, llenar el tanque una vez al mes y uno que otro sonido extraño cuando se cambian las velocidades.
La recomendación es decidirse por el vehículo que más conviene de acuerdo al presupuesto y a las necesidades. Los vehículos en cualquier parte son más una necesidad que un lujo, y una decisión financiera que puede ayudar o empeorar la economía familiar.