Hacer un máster, una buena decisión
Puede hacerse al inicio de una carrera o para actualizar conocimientos y mejorar el perfil profesional.
Puede hacerse al inicio de una carrera o para actualizar conocimientos y mejorar el perfil profesional.
Los estudios a nivel profesional, contemplan una etapa de especialización denominada máster o maestría, que si bien es útil y en algunos casos imprescindible, debe analizarse muy bien antes de ser emprendida, porque su culminación exitosa y los beneficios que puede aportar, dependen de una serie de factores que es conveniente tener en claro a la hora de decidirse.
Los másters facilitan la consolidación de los estudios y acercan a los cursantes al mundo eminentemente práctico del ejercicio profesional. Para aquellos que ya están trabajando, estas especializaciones representan una ventaja ante el alto grado de competitividad con el que tienen que lidiar cada día, factor en aumento a raíz de la coyuntura económica mundial, que ha llevado a muchas empresas a seleccionar el personal mejor preparado, ante la necesidad de hacer recortes y ajustes en sus nóminas.
En el caso de los jóvenes recién graduados, muchos prefieren dar continuidad a la etapa formativa con la especialización, para luego, mejor preparados, iniciarse en el mundo laboral con las más altas expectativas de ubicación posibles.
Másters oficiales y otros
Dependiendo del reconocimiento de los estudios, en algunos países se ofrecen tres tipos de especializaciones. En primer lugar están aquellas avaladas u homologadas por las autoridades educativas de un país, según los convenios establecidos con las universidades. A este estudio se le denomina Máster Oficial.
Luego están los estudios especializados que ofrecen algunas universidades, acreditados como de formación superior a la del grado o licenciatura, con características comunes a otras maestrías, pero que no están homologadas ni amparadas por convenios con el estado, por lo que se conocen simplemente como Máster universitario.
Por último están los estudios de especialización, que imparten instituciones no universitarias, que se denominan simplemente Máster.
En todos estos casos aplican parámetros tanto académicos como económicos, y es bueno estar bien informados acerca del respaldo, validez y certificación de los cursos, antes de iniciarlos.
¿Qué ventajas ofrecen estos estudios?
- En primer lugar, la adquisición de conocimientos prácticos y su gestión en interacción con otras personas
- Amplía las destrezas a la hora de resolver problemas de carácter disciplinario e interdisciplinario, y aporta al estudiante las herramientas necesarias para profundizar de manera conceptual en las materias de su interés
- Facilita el desarrollo de técnicas y estrategias específicas de la gestión profesional, lo que a su vez aumenta la seguridad para desenvolverse luego en el ámbito laboral
- Amplía el círculo de colegas que integran diferentes redes sociales y profesionales: compañeros, profesores y empresarios
- Representa una ventaja a la hora de optar por una vacante. Entre dos candidatos al mismo puesto, la empresa se inclinará porque aquel que tenga el más alto nivel de formación
- Enriquece el perfil profesional. Tanto si se está recién graduado, como si se desea ser promovido dentro de la misma empresa, el máster refleja que la persona es emprendedora y está orientada al logro de objetivos
El mejor momento para realizar un máster
Hay una polémica planteada entre los profesionales, en torno al mejor momento para cursar una especialización; algunos piensan que ésta debe hacerse apenas se obtenga el título universitario, y otros opinan que es mejor adquirir experiencia profesional, para aprovechar mejor los conocimientos adquiridos.
Para los recién graduados, hacer un máster tiene la ventaja de dar continuidad al proceso formativo, y de hacerlo con mayor libertad, es decir, antes de adquirir otros compromisos como la formación de una familia o un negocio propio.
Por otra parte, las personas que tienen un camino profesional ya recorrido, poseen los criterios y la experiencia necesaria para utilizar al máximo la información que le aportan los cursos, así como para aprovechar la asesoría docente en el planteamiento de dudas e inquietudes personales que se le hayan presentado en el ejercicio profesional.