Discriminación laboral por religión

El rechazo a las prácticas religiosas en el trabajo, se asocian por lo general, con las minorías o la inmigración, pero el fenómeno es mucho más complejo, pues en él intervienen factores culturales, económicos y políticos

Discriminación laboral por religión

El problema de la discriminación religiosa no es nuevo, pues desde el nacimiento de las diversas culturas, se acentuó la brecha que separaba a las personas por sus diferencias, siendo la religión, una de las razones de mayor peso. Organizaciones internacionales como Naciones Unidas, vienen trabajando desde hace años, para combatir la discriminación religiosa, incluyéndola en tratados y convenios sobre los derechos humanos.

El campo de trabajo como reflejo de la sociedad no escapa a esa realidad, y la expresa en la dicotomía entre algunas tradiciones religiosas y las condiciones laborales. Los horarios para determinadas plegarias y ritos, los días de fiesta, las prendas propias de algunos cultos, entre otros, son factores que pueden alterar las normas y reglamentos establecidos como políticas laborales, así como afectar la productividad.

Sin embargo, la tendencia señala que las cosas están cambiando, en muchos países se aprecia un esfuerzo renovado por erradicar las prácticas discriminatorias, y las empresas comienzan a incorporar mecanismos de adaptación, que permiten a los trabajadores ejercer sus derechos sin violar los reglamentos internos.

Las sociedades ya no son homogéneas

Un estudio realizado por la magistrada española María de Lourdes Arastey, asegura que la línea que divide la libertad individual en materia de religión, y su expresión en el medio laboral, no había planteado mayores problemas, en tanto la sociedad mantenía perfiles con tendencias relativamente homogéneas.

No obstante, la creciente influencia de otras culturas y prácticas religiosas, amerita una profunda y actualizada reflexión, ya que ambos entornos, el laboral y el religioso, se afectan recíprocamente, en presencia de estos grupos humanos con orígenes y costumbres diferentes.

El estudio hace énfasis en el hecho de que este fenómeno ya no puede considerarse como propio de la inmigración, pues al menos en los países europeos, existen varias generaciones que practican otras religiones y no son extranjeros, tal es el caso del llamado euro-islam.

La discriminación tiene muchas formas de expresión

En Estados Unidos, la Ley de Derechos Civiles, en su Titulo VII, establece la prohibición de discriminar a las personas por su religión, aplicándose a patronos con un número de 15 o más trabajadores, que incluye cargos públicos locales, estadales y federales.

El Título VII contempla aspectos tales como la prohibición de obligar a los trabajadores a participar o no participar en actos de tipo religiosos.

Una práctica común en este punto, es la celebración del Día de Acción de Gracias, o las festividades navideñas, tan comunes en la sociedad estadounidense que, sin embargo, algunas minorías culturales no solo no las practican, sino que las rechazan y excluyen explícitamente de sus creencias y costumbres.

La diversidad reclama sus derechos

Algunos ejemplos de conflictos generados por diferencias religiosas en el trabajo, son recogidos por el periodista Christopher Connell, de Washington, en uno de sus trabajos sobre el tema:

  • Los choferes musulmanes del aeropuerto internacional Minneapolits-St. Paul, niegan el servicio de taxis a los pasajeros que transporten licores
  • Un café de la cadena Starbucks, despidió a una empleada por usar un collar wiccan, la empresa afirmó que el motivo había sido un retardo, pero la empleada insistió en su versión ante las autoridades
  • La refinería petrolera Conoco Philllips, enfrentó una demanda interpuesta ante la Comisión Nacional de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, por un trabajador cristiano, ya que el horario dominical le impedía asistir a los servicios religiosos
  • Un tribunal federal condenó a la empresa Alamo Rent-A-Car, a pagar 250.000 dólares como compensación a una empleada musulmana somalí que fue despedida por usar el velo durante las festividades del Ramadán

Con el aumento de una sociedad diversa, cada día son más frecuentes las exigencias de libertad para las prácticas religiosas en el trabajo, y aun cuando persiste la resistencia, en la mayoría de los casos las autoridades favorecen a los trabajadores.

No todos los patronos rechazan estos derechos

El empresario Luke Visconti, fundador de la revista Diversity Inc., sostiene que la defensa de los derechos religiosos no es otra cosa que "la manera de tratar con respeto a los seres humanos, para lograr un entorno laboral armonioso y productivo".

Grandes empresas como la Texas Instuments Inc., están estableciendo espacios apropiados para las prácticas religiosas de los trabajadores, como salas de meditación y oración, y lavados de pies para los musulmanes, mientras la Ford Motor permite las reuniones de empleados para orar.

Un caso excepcional se dio en IBM. Luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre, la empresa redobló las medidas de seguridad, y una empleada musulmana, pensaba que sería despedida por no permitir que se le tomara la foto de identificación sin el velo. La gerencia hizo los ajustes necesarios, emitiendo dos tarjetas, una para el público general con el velo, en la cual solo se apreciaban los ojos de la mujer, y otra tarjeta con el rostro descubierto que solo verificarían guardias femeninas.

La política de derechos civiles se fortalece cada día

En Estados Unidos existe la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo, EEOC (por sus siglas en ingles), que se encarga de velar por el cumplimiento de las leyes contra la discriminación laboral en cualquier de sus manifestaciones. Esto demuestra la disposición del Estado, de promover y garantizar los derechos civiles de los trabajadores, aunque en la práctica, queda mucho camino por recorrer.