Consumo web, crece rápido pero no es definitivo
El consumo en Internet aumenta sorpresivamente, aunque todavía quedan ciertos aspectos que mejorar como la seguridad en las transacciones.
El consumo en Internet aumenta sorpresivamente, aunque todavía quedan ciertos aspectos que mejorar como la seguridad en las transacciones.
Consumo es un término que puede definirse como “la compra de un producto con la intención de satisfacer necesidades o gustos”, así los seres humanos desde siempre se han atiborrado en los comercios para abastecerse de lo todo cuanto desean. Con el paso de los años el acopio de productos ha permitido a los comerciantes ofrecer mejores precios por artículos que antes eran inaccesibles en ciertos estratos, surgen los supermercados, mega mercados e hiper mercados, pero faltaba algo más… las ofertas en la web.
Una de las características más interesantes de la web – por el momento – es la libertad con que vincula a uno y otro usuario en pos de intereses comunes, así las oportunidades de negocios no tardaron en llegar a las redes sociales, comunidades y a todos los sitios donde la afluencia de gente es importante, permitiendo con ello abrir un canal de comercialización importante para el comercio electrónico jamás imaginado.
Poco a poco la adopción de nuevas tecnologías móviles se convirtió en sinónimo de “poder comprar más por menos”, cuestión que incentivó el consumismo y posibilitó la creación de descuentos impensados hace algunos años atrás, ejemplo de ello son los cupones de descuento que todos conocemos.
Si bien el consumo web se ha incrementado con creces por las nuevas estrategias de venta online, también se debe atribuir a este crecimiento la incorporación de nuevos servicios en línea como la banca móvil, entre otros, los cuales fueron tildados de “incómodos” en el 2008 por la mayoría de las personas consultadas, mientras que en la actualidad el 66% de los consultados por KPMG (empresa de telecomunicaciones de México), usan el móvil como cartera.
La evolución del consumo web ha llegado a tal punto que se prefiere en muchas ocasiones a las compras que se hacían en comercios físicos, ya sea por los descuentos, ahorro en transporte y hasta por la comodidad que supone aceptar un cupón de descuento en línea desde la casa sobre un determinado bien.
Tomando en cuenta distintos estudios se ha observado que la compra de libros, videos, juegos y viajes son los más comunes entre los consumidores de América y Asia Pacífico, aunque los bienes de lujo todavía son resistidos por la mayoría de ser comprados en la web.
Un argumento sólido del incremento de ventas en la web es la posibilidad de conocer el parecer (opinión) de otros consumidores que han adquirido un bien o servicio dado, casos en que las opiniones vertidas no tienen una conexión directa con el productor y por tanto son “creíbles”.
Hasta ahora el problema más grande que ha encontrado la proliferación del consumo web está en la inseguridad que muchas veces reporta el hacer transacciones en Internet, por lo que diferentes empresas trabajan en la implementación de sistemas de seguridad cada vez más complejos y eficientes, aunque nunca 100% seguros.