El fin de la era K en Argentina

La era K es el término que se le ha dado al periodo político de la Argentina que corresponde desde el año 2003, hasta la actualidad, tiempo en el cual la presidencia de el país latinoamericano correspondió a la pareja Kirchner. Primero a Néstor Kirchner, quien asumió su cargo en el año 2003, para luego pasar el cargo a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, en el año 2007. Ambos elegidos de forma democrática.

La cuestión es que Argentina es un país que sufre una intensa crisis económica, política y social desde hace muchos años, por lo que todas las presidencias de éste dan mucho que hablar. Parece una constante que los gobiernos argentinos se caractericen por presentar más aspectos negativos que positivos.

En el año 2002 Néstor Kirchner ganó las elecciones presidenciales por el método del voto popular para luego asumir su mandato a comienzos del año 2003. Esto generó grandes expectativas en todos los argentinos ya que su política corresponde a la de la corriente peronista, la más popular del país, establecida por Juan Domingo Perón, quien gobernó en Argentina en tres oportunidades: 1946-1952, 1952-1958 y 1973-1979. Argentina brillaba cuando Perón era presidente, se generaron importantes ingresos y se establecieron muchas leyes mediante las cuales las riquezas del país se distribuyeron de forma pareja, permitiendo que el nivel de la clase media trabajadora se eleve en gran medida.

Si bien a la hora de las elecciones del año 2002 Néstor Kirchner ganó con un porcentaje del 22% del total de los votos, uno de los porcentajes más altos en la historia del país, el gobierno del mismo no resultó ser muy exitoso, ya que a la hora de terminar su mandato, y pasárselo a Cristina Fernández de Kirchner, la recesión económica de Argentina se había agravado en gran medida, generando una importante tasa de desocupación y una moneda muy devaluada con respecto al dólar.

Cuando el periodo de mandato de Cristina Fernández de Kirchner comenzó en el año 2007, la historia se volvió a repetir, ya que el margen de popularidad demostrado en las elecciones que la dieron como ganadora fue importantísimo, pero en la actualidad, debido a las evidentes fallas en su gobierno, la popularidad de la misma ha disminuido tanto que lo más probable es que en las próximas elecciones, en el año 2011, esté perdiendo por un margen igual o mayor que por el cual ganó.

El problema principal es que si bien Argentina es un país agrícola y ganadero, no recibe grandes frutos de las exportaciones, por lo que el mercado se encuentra estancado, generando cada vez más desempleo y complicando mucho el crecimiento económico.

Hay que tener en cuenta en todo momento que Argentina, durante la Segunda Guerra Mundial, era llamada “el granero del mundo”, ya que este exportaba enormes cantidades de alimentos a las tropas y a los países afectados por la misma, permitiendo que la economía del país durante esa época sea increíble.

Al parecer, en la actualidad todo ese poderío económico ha desaparecido en malas inversiones, tratados desfavorecedores, o bien ha sido robado por los gobernantes. Argentina posee una deuda con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y otras entidades internacionales muy importante. Esto no permite que las reservas del país aumenten, por lo que la devaluación de la moneda crece constantemente desde el año 2001.

Para los habitantes de Argentina esta es una problemática muy importante, ya que además de que los productos, especialmente los importados, poseen precios elevadísimos, los salarios en el país son muy bajos, y el índice de desempleo ha hecho que la clase social dominante sea la clase baja/pobre.

No obstante, todo indica que la llamada “Era K” se encuentra llegando a su fin, por lo que las expectativas vuelven a crecer otra vez, esperando a ver como resultará el mandato de quien sea el próximo presidente de Argentina. Se espera, saque a Argentina del “pozo económico” en el cual se encuentra, para que vuelva a ser algún día esa poderosa y muy bien desarrollada nación, repleta de recursos naturales que la hacían muy importante para todo el mundo.