José Mujica consigue la victoria en Uruguay
El candidato de la izquierda moderada uruguaya, José Mujica, se impuso en las urnas ante el candidato Luís Alberto Lacalle, conservador del Partido Nacional apoyado también por la mayoría de los afiliados y simpatizantes del Partido Colorado.
El candidato de la izquierda moderada uruguaya, José Mujica, se impuso en las urnas ante el candidato Luís Alberto Lacalle, conservador del Partido Nacional apoyado también por la mayoría de los afiliados y simpatizantes del Partido Colorado.
El candidato de la izquierda moderada uruguaya, José Mujica, se impuso en las urnas ante el candidato Luís Alberto Lacalle, conservador del Partido Nacional apoyado también por la mayoría de los afiliados y simpatizantes del Partido Colorado. Los conservadores y liberales uruguayos decidieron tras la primera vuelta unir esfuerzos para evitar que el Frente Amplio obtuviera la victoria, pero finalmente han sucumbido ante Mujica, que obtuvo poco más de la mitad de apoyo en el escrutinio de votos.
Mujica participó durante quince años en las luchas internas uruguayas a través de la guerrilla de los tupamaros –por aquel entonces con mayoría de integrantes de izquierda radical-, fue detenido en varias ocasiones y torturado por la policía y militares de la dictadura del 73.
Su visión de la izquierda en Latinoamérica es igual de conocida que polémica. Para Mujica, los procesos bolivarianos emprendidos y liderados por la Venezuela de Hugo Chávez representan una nueva burocracia de carácter totalitario que perjudica seriamente el desarrollo económico de las naciones y además pone en serio riesgo la convivencia de los ciudadanos. Por este tipo de declaraciones realizadas en reiteradas ocasiones a medios de toda Sudamérica se le ha tildado desde la izquierda bolivariana como “reformista”, “neoliberal” o “vendido” entre otros calificativos.
Pese a las críticas que emitió en sus declaraciones, los primeros gobiernos en felicitar al candidato ganador fueron precisamente los de Ecuador, Venezuela y Brasil, que a buen seguro considerarán desde ahora a Uruguay como uno de los países aliados en la gestión izquierdista en Latinoamérica. Hugo Chávez calificó la victoria de Mujica como “histórica” y “abrumadora”.
La postura de Mujica respecto al conflicto interno de Honduras resulta la misma que las de los sectores más revolucionarios de Latinoamérica. En una comparecencia ante los medios a la salida de votar, el nuevo presidente uruguayo resaltó la diferencia entre los comicios celebrados en su país con los de Honduras. Según Mujica los procesos electorales están en polos opuestos, ya que en Honduras han sido llevados a cabo e impuestos por un gobierno ilegal. Estas declaraciones también las emitió con distintas palabras pero en el mismo tono el ex presidente Tabaré Vázquez.
Durante los últimos años el Frente Amplio –partido de José Mujica– ya había iniciado un proceso de reformas nacionales. El partido cuenta con mayorías en el Congreso y el Senado de Uruguay, y ahora además en la presidencia contarán con el apoyo de Mujica para aplicar nuevas legislaciones. Los principales líderes del FA han destacado en los medios de comunicación que todavía el partido no ha colocado las reformas que tenían pensadas, por lo que llamaron al pueblo a apoyar el trabajo que realizarán junto a Mujica durante los próximos años para conseguir implantar mejores sobre todo en las clases trabajadoras.
Los medios de comunicación comenzaron a especular sobre las ambiguas declaraciones de José Mujica respecto al gobierno que acabará formando. Algunos aseguran que su gobierno sentará las mismas bases que el modelo desarrollado por Lula en Brasil, por lo que es probable que ofrezca algún ministerio a independientes o miembros del Partido Nacional. Con esta oferta ministerial el nuevo presidente uruguayo conseguiría estabilidad y consenso a la hora de legislar sobre nuevos proyectos que presentó, relacionados por ejemplo con el salario mínimo.
Pese a las críticas que tanto los conservadores como la izquierda radical emitieron durante toda la campaña previa a la segunda vuelta, los comicios se celebraron con total normalidad, salvo que hubo que cambiar algunos circuitos debido a la gran inundación que afrontó Uruguay en este año. Finalmente los seguidores del candidato ganador pudieron celebrar a última hora de la tarde los nuevos resultados.