Pobreza en Estados Unidos, la nueva tragedia nacional

Estados Unidos no deja de sufrir luego de la última crisis económica por la que atravesó y que además golpeó al mundo entero, por esta razón es que la embajadora de ese país en la ONU, Susan Rice, habló de una "tragedia nacional".

Si bien es cierto que siempre han existido brechas económicas en todo el mundo, estas nunca fueron tan grandes como lo están siendo ahora en territorio estadounidense, y es así como el número de personas que cae en un estado de pobreza aumenta sin tregua y azota a Estados Unidos con fuerza. Este mensaje fue enviado por Rice tras un video publicado en YouTube.

La creación de empleos, la estimulación de la economía y las posibilidades de extender beneficios a los ciudadanos estadounidenses, son parte de las preocupaciones primordiales del gobierno de este país, dijo Rice, añadiendo, además, que por motivo del día mundial para la Erradicación de la Pobreza, todos sienten con mucho pesar como se ha expandido este problema social en un país que prácticamente lo desconocía.

La recesión comenzó en diciembre del año 2007, y de inmediato Estados Unidos se resintió y observó impávido el aumento del porcentaje de personas en estado de necesidad, el que pasó del 13.2% al 14.3% entre los años 2008 y 2009. En las elecciones celebradas en noviembre, la ciudadanía representó su rechazo y absoluta desazón respecto de un tema tan complejo como lo es la pobreza, aunque hay que reconocer sea cual fuere el gobierno de turno, no se habría conseguido una recuperación más rápida.

A la fecha, Estados Unidos ve a la erradicación de la pobreza como un asunto de seguridad nacional, según fue comentado en el mismo video que publicó la representante de este país en la ONU. La plenipotenciaria señaló además que el subdesarrollo, los problemas alimentarios y la seguridad de un país están absolutamente relacionados con el tema de la pobreza, y es por esta razón que también es imperioso acabar con ella lo antes posible. La protección de los pueblos, el resguardo de las fronteras y la entrega de servicios básicos de forma asegurada, es parte de la acción que debe emprender todo país en el mundo para acabar con esta lacra social.

Cuando hay pobreza en un país, también hay quienes sacan provecho de esta circunstancia y se transforman en explotadores violentos de los recursos que pueden proveer las personas afectadas por esta situación, comienzan a proliferar las armas, se incuban enfermedades físicas y sociales, y también disminuye el desarrollo comercial de una localidad, ciudad, estado y país.

El gobierno del presidente Barack Obama está al tanto de esta necesidad y actuando en concordancia, sigue comprometido con la asistencia para quienes lo necesitan, por esta razón las iniciativas de salud (63 mil millones de dólares) y de fomento a la seguridad alimentaria (3.500 millones de dólares) se encuentran absolutamente activas.