Consejos para combatir la procrastinación
El popular “mañana lo hago” es uno de los problemas más grandes de la juventud de hoy en día.
El popular “mañana lo hago” es uno de los problemas más grandes de la juventud de hoy en día.
La procrastinación siempre ha sido un problema, pero un reciente estudio realizado por el psicólogo Tim Pychlyl, de la Universidad de Carleton en Canadá, determinó que se trata del “problema más grave en la educación"; lo que nos lleva a la pregunta ¿qué podemos hacer?
Aplicar técnica mindfulness o conciencia plena
Esta técnica te permite saber que realmente no tenemos ganas de hacer algo y no nos juzgamos, lo que nos ayuda a reconocer la importancia de esa tarea en sí; así después que la realizamos nos sentimos mejor y sobre todo sentimos que hemos progresado.
Divide las tareas para que sean más manejables
La mayoría de veces que procrastinamos, se debe a que tenemos confusas las cosas que tenemos que hacer; o las vemos como grandes, lo que nos intimida mucho más. Lo mejor es identificarlas y hacer un plan, lo que implica en dividirlas. En la Universidad de Warwick, Paul Roberts, ya existen talleres de mapeo mental para estudiantes para dividir tareas difíciles y buscar la forma de realizarlas.
No te castigues por procrastinar
En un reciente investigación de Pychyl, se descubrió que los estudiantes que procrastinaban, no lo hacían después y cumplían la tarea. Es probable que mientras más culpable te sientes de no hacer algo, no lo hagas después.
Busca a tu “yo” del futuro
Pensar en tu “yo” del futuro te hace meditar y puede ser que te empuje hacer las cosas que procrastinas. Imagínate cómo te verás de aquí a unos años y probablemente cambies de idea; también puedes hacer este ejercicio proyectándote en algunas horas, sobre todo cuando se trata de dejar de procrastinar.
Busca la importancia de lo que vas hacer
Si realmente entiendes lo que vas hacer y su importancia, las probabilidades que lo hagas es mayor. Muchas veces procrastinamos porque lo que debemos hacer nos parece aburrido o poco interesante; pero quizás no somos conscientes de la verdadera importancia de no hacerlo.