Fidel Castro impide cambios en las relaciones con Estados Unidos

La situación política en Cuba pasa por un momento incierto, donde Raúl y Fidel Castro aparecen publicamente como si se tratara de un doble Gobierno en la Isla.

Fidel y Raúl Castro
Fidel y Raúl Castro

Últimamente la situación en Cuba ha cambiado bastante, y en gran parte por la disposición de Raúl Castro, hermano de Fidel Castro, quien deseaba cambiarle la cara al presente en Cuba para que naciera al mundo nuevamente como un país renovado. No obstante las buenas intenciones del hermano del conocido Fidel, en su cumpleaños número 84 dijo “No” al cambio de las relaciones con Estados Unidos.

El misticismo de Fidel Castro ha aumentado muchísimo desde que se salvó de una enfermedad fatal en el 2006, pero que lo alejó de la escena por mucho tiempo y obligó a que su hermano asumiera el control provisorio del poder en la isla. Conforme sus “fugaces” apariciones, no se sabe a ciencia cierta si la sucesión del poder entre los hermanos (del mayor al menor) quedará afirme o necesita de algún aliciente para concretarse, todo eso entre comentarios que hacen referencia a disputas, tensiones y una posibilidad cada vez más remota de que Raúl conserve el poder.

Muchos son los que se preguntan por la real salud de Fidel Castro, quien ha hecho apariciones últimamente sumamente lúcido, conversador y con errores pequeños en sus comentarios, pero aún así ¿Estará en condiciones de asumir el control de Cuba nuevamente? Según sus propias palabras sí lo está y trata de mostrarlo al mundo entero caminando solamente con la ayuda de un guardaespaldas que lo lleva del brazo al andar.

Aunque muchos estaban de acuerdo con la apertura de mentalidad que mostraba Raúl Castro, la realidad muestra que Fidel sigue siendo el número uno a pesar de todo, pues su hermano menor de 79 años sigue figurando como el segundo secretario del partido comunista frente a su hermano que encabeza la lista. La constitución dice allá que Fidel tiene aún el poder al encabezar la lista del partido, por lo tanto es quien lleva la fuerza dirigente de la sociedad y el Estado.

Hasta donde informan las fuentes del cardenal cubano Jaime Ortega, el mayor de los hermanos Castro tiene suficiente injerencia en cuestiones de Estado como para vetarlas si es necesario, y aunque no quiso revelar sus fuentes, de inmediato ganó la respuesta contundente de Armando F. Mastrapa, quien hace comentarios en Internet sobre los problemas político-militares de Cuba y posee fuentes bastante confiables. Mastrapa dijo que fue el propio Raúl quien alentó a su hermano a retomar el poder, aunque eso no se condice con el veto a la renovación de las relaciones con Estados Unidos que pretendía.

Luego de algunos comentarios, el comentarista Mastrapa volvió a señalar que “no cabe duda del control de Raúl Castro en la Isla, y que Fidel pasó de controlador a controlado”, haciendo entrever que la postura del hermano menor hacia Fidel era hacer la última de las acciones para completar el traspaso del poder. Una tercera postura habla de un “co-gobierno”, una modalidad bastante extraña si se considera la fisonomía de Cuba y su historia, pero que en vista y considerando la realidad podría tener algún asidero.

Las apariciones que ha hecho Fidel Castro a la fecha son interesantes, ya que el 7 de Julio lo hizo en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas justo en el día en que se anunció la liberación de 52 presos políticos ¿Coincidencia? Lo extraño de todo es que no dijo absolutamente nada sobre el tema esa vez, ni siquiera a modo de error. La segunda vez fue el 26 de Julio, donde nuevamente se vio a los hermanos actuar por separado como si se tratara de un Gobierno bicéfalo. Mientras Raúl estaba celebrando en Santa Clara el inicio de la revolución, Fidel estaba en el monumento de José Martí dejando una ofrenda floral sin hacer nuevamente referencias a las reformas económicas que supuso el hermano.

El cambio de las presentaciones ha sido paulatino, de la habitual ropa cómoda deportiva al traje verde olivo de siempre en las últimas apariciones ¿Razones? Aún no se aprecia ninguna, pero sí el detalle de no usar ninguna insignia militar. El 7 de Agosto volvió a aparecer, esta vez en la sesión especial de la Asamblea Nacional del Poder (de forma oficial). Raúl, también presente en la sesión, utilizó en el discurso catorce veces la palabra “unidad”, y relacionó el término con la de fortaleza al decir que “… nuestra unidad hoy es más sólida que nunca”.