Contra el terrorismo

La situación política internacional nos marca una agenda desde los grandes medios de comunicación y éstos hablan desde una mirada sesgada, con lógicas mercantilistas e intereses de por medio que nada tienen que ver con la información propiamente dicha.

Terroristas del mundo
Terroristas del mundo

Se destaca por estos momentos la situación de Israel que continúa invadiendo territorio palestino, con constantes provocaciones y matanzas a ese pueblo. Sin embargo, eso no es considerado terrorismo por los grandes medios ni el poder hegemónico. ¿Las invasiones de Estados Unidos no son actos terroristas? ¿Quien no fue sino Estados Unidos el país que cometió el peor acto terrorista en la historia de la humanidad al arrojar una bomba atómica (dos bombas) en Japón? Sin embargo se han autoinvestido de policía mundial y “garante” de la “Democracia” junto al resto de gobiernos hegemónicos de Europa y los poderosos del planeta.

Se destaca también la crisis internacional que ha hecho más ricos a unos pocos y ha causado más hambre y miseria.

El poder hegemónico es el que impulsan y ejercen las grandes corporaciones y los gobiernos de los países dominantes. Los países dominantes son quienes tienen el poder de decisión en el Consejo de Seguridad de la ONU, algo que hoy en día, es simplemente la ley del más fuerte; ésta es la lógica imperante.

Todo aquel que se opone al sistema hegemónico dominante en el mundo es considerado como casi terrorista o “anti-demócrata”. Hoy se asimila democracia a capitalismo, como decía Félix Guattari, el capitalismo mundial integrado. Es que este capitalismo está más integrado que nunca. Luego de la caída de la Unión Soviética y de que China se sumara al sistema económico imperante hay muy poco en el planeta que tenga otro modelo de sociedad.

¿El capitalismo es la salida o el sistema social que se merece el hombre? Hay quienes dicen que el hombre, al igual que los animales tienen que demostrar ser mejores que el resto y quienes se logran imponer y dominar a otros hombres son los que logran el éxito. Así sucede en el mundo animal y también en el hombre ya que somos animales. Desde este supuesto se argumenta parte de la naturaleza humana y de un capitalismo como sistema social acorde al hombre.

También es cierto que el hombre no es igual a los animales ya que poseemos la capacidad de generar cultura y gracias al lenguaje y otras herramientas cognitivas podemos lograr lo que ninguna otra especie conocida puede. Hay ejemplos en la cultura e historia humana de sociedades organizadas en otros sistemas más solidarios y que respetaban el medio ambiente.

Pienso que el hombre podría perfectamente construir sociedades mucho más inteligentes y no esta barbarie que vivimos hoy. La naturaleza ya está padeciendo síntomas que advierten sobre nuestra finitud más allá de nuestra prepotencia y omnipotente actitud de destruir el mundo.

Seguramente en nuestra filogénesis hay compuestos de crueldad, humanidad, ambición, solidaridad, etc. La filogénesis se puede cambiar ya que es lo que queda en el cerebro y se trasmite en los genes (dicho a grosso modo), por lo que si tenemos la capacidad de construir un mundo mejor seguramente nuestra biología se podrá acostumbrar a nuestra cultura y forma de vida.

El cómo los hombres vivimos, pensamos, sentimos y actuamos (subjetividad), se puede construir, es más, se construye día a día. La realidad es un constructo y somos todos los que contribuimos a construirla. Sí, es verdad, los grandes medios de comunicación la construyen, los poderosos pueden llegar más a las grandes masas, los sistemas de control están más evolucionados que nunca; la metáfora de Foucalt del sistema de control ya pasó de ser una metáfora a pura realidad. El capitalismo mundial integrado hace carne en todo lo que nos rodea y de forma desencarnada, como nunca desde que existe.

Sin embargo, como decía el buen amigo Guattari, sí hay alternativas de cambio. No con grandes revoluciones armadas ya que en ese terreno es imposible competir con el avance tecnológico de los verdaderos terroristas mundiales, aquellos que poseen grandes bombas atómicas capaces de destruir todo en un minuto. Aquellos que invaden territorios en busca de minerales y objetos así como para implantar la “democracia” funcional al capitalismo mundial integrado. Esos son los verdaderos terroristas del mundo y contra ellos se debe luchar.

Se podrá decir, "sí, este verso ya lo escuché antes"; pero lo cierto es que, retomando a Guattari, la revolución y los cambios efectivos se producen a nivel molecular. Al igual que sucede en nuestros organismos biológicos, los cambios son en estos pequeños niveles. Así pues, un artículo en un blog, una conversación en un bar con vecinos, una charla entre amigos y familia, pueden lograr los cambios. Parece poco pero créanme que es mucho lo que se puede lograr. El cambio está en nuestras cabezas.

En suma, desde estas humildes líneas repudio a los terroristas que están acabando con el planeta y la especie humana, no es necesario nombrarlos porque todos los conocemos. En nombre de la seguridad nacional, en nombre de la “Democracia” que a ellos les sirve, en nombre de varias mentiras, son los que siguen destrozando todo. Los repudio a todos ellos y a quienes son sus cómplices y vasallos.