La importancia de fomentar la igualdad en las organizaciones
La importancia de la igualdad, como principio rector de la forma en que se organiza una empresa, radica en que gracias a ella se mejora la productividad, se motiva a los trabajadores y se diferencia de la competencia.
La importancia de la igualdad, como principio rector de la forma en que se organiza una empresa, radica en que gracias a ella se mejora la productividad, se motiva a los trabajadores y se diferencia de la competencia.
La ley de igualdad es una de las fórmulas que existen para amparar el funcionamiento de las organizaciones a este principio, sin embargo, la negociación colectiva sigue siendo la vía principal a través de la cual estas organizaciones ordenan su funcionamiento. No obstante lo anterior, son los líderes quienes tienen la responsabilidad de velar por la igualdad en las instituciones de hoy.
Tal y como ya lo mencionamos, la ley de igualdad es importante para asegurar un estándar en las empresas que se establecen en una determinada localidad, región o país, pero de todas formas no permite asegurar que la igualdad sea el principio imperante sobre el cual se ordena todo en las empresas, y es ahí donde los abogados o quienes conocen la ley se preocupan comúnmente de manipularla en pos de evitar sanciones por parte de la inspección del trabajo u otros organismos contralores.
Para una compañía puede ser innecesario hablar de “igualdad”, empero existen ciertas variables que surgen de la utilización de este concepto que benefician el funcionamiento de las empresas en todo sentido, a saber:
- Disminuye el absentismo laboral
- Mejora la productividad
- Aumenta la calidad del servicio al cliente
- Mejora el clima laboral
- Mejora la reputación corporativa
- Permite diferenciarse de la competencia por las políticas internas
Descenso del absentismo laboral
La importancia de trabajar en base al principio rector de la “igualdad”, está en que de esa forma se consigue motivar a los trabajadores más profundamente, al punto de conseguir con ello un mayor esfuerzo de su parte porque las cosas se hagan y salgan bien. A través de la igualdad para los trabajadores, se obtiene a cambio un descenso en el absentismo laboral al corto y mediano plazo.
Mejora de la productividad y del servicio al cliente
Para quienes han escuchado el término “evasión mental”, no les será raro entender que al trabajar en base a la igualdad, los empleados evitan caer en este tipo de estados de “evasión”, mejorando así la gestión organizacional y manteniéndose motivados frente a los desafíos que deben afrontar.
Algunas de las causales que originan la llamada “evasión mental” en un trabajador provienen de problemas personales, problemas de formación y también un ambiente laboral denso o poco propicio para desarrollar la labor encomendada.
Al mejorar el rendimiento de los trabajadores, gracias al aumento de la motivación en ellos, el servicio al cliente se da con más interés, pues el empleado se siente identificado con lo que hace y con la marca que representa al punto de valorar el trato con el cliente como si fuera un plenipotenciario de esta empresa.
Mejora el clima laboral
La igualdad tiene muchas características, por ello cuando se convierte en uno de los principios que inspira la organización en una empresa, permite que el clima laboral sea mucho más distendido, ameno y fraterno entre los trabajadores. Hay que recordar que el estrés no sólo se produce por una sobrecarga de trabajo o exceso de preocupaciones en un individuo, sino que por la presión que surge de distintas partes, como lo es el ambiente laboral, por dar un ejemplo.
Mejora de la reputación corporativa
La reputación corporativa es un concepto muy interesante de analizar, aunque por sus diferentes implicancias no será analizado en este momento.
Sin perjuicio de lo anterior, cuando se habla de igualdad organizacional, podemos entender que la reputación corporativa mejora automáticamente por el sólo hecho de mantener a los trabajadores bien, asegurándoles una calidad de vida adecuada y evitando diferenciaciones odiosas (discriminación). Una buena forma de diferenciarse del resto de la competencia es tratando bien a los empleados y asegurándoles una igualdad de oportunidad, acceso a la información, entre otras cosas.