El liderazgo empresarial como factor de éxito
La importancia del liderazgo en una empresa no es considerado como se debería, sin embargo, la tendencia es comenzar a investigar e invertir más en ello.
La importancia del liderazgo en una empresa no es considerado como se debería, sin embargo, la tendencia es comenzar a investigar e invertir más en ello.
El liderazgo fue siempre concebido como un “plus”, quizá como una característica mejorable a través de cursos de perfeccionamiento al que accedían algunos ejecutivos, sin embargo, los cambios en la concepción de la empresa actual hacen que dicho concepto sea preponderante para conseguir el éxito en lo que se hace debido al entorno cambiante en el que estamos obligados a desenvolvernos.
Es interesante analizar que los expertos en liderazgo opinan que “cuanto más alto sea el liderazgo, mayor será la efectividad”. De esta misma forma se considera a la “influencia” como un factor importante si lo que se pretende es causar impacto con lo que se hace.
Todos los negocios deben tener una fuente de liderazgo, lo que ocurre muchas veces es que esta no es bien conocida o no está bien explotada, pero siempre hay una. Hay que considerar que cuando una empresa no está funcionando bien, uno de los factores que siempre se ve nebuloso es el liderazgo y la dirección, conceptos que no pueden dejarse al azar o simplemente mantenerse en el olvido por la preponderancia que tienen para el emprendedor.
Los “soñadores” son catalogados muchas veces como “vendedores de ilusiones”, quizá como verdaderos ilusionistas que no son capaces de vivir con los pies en la tierra, pero lo cierto es que desde otro punto de vista la capacidad de llevar un sueño, lo que se ve en el futuro a lo que se está viviendo en la realidad es una cualidad de la que muchos adolecen y no tienen ni forma siquiera de entender jamás.
Lo interesante del tema está en que todos los líderes comparten algo, cual es la capacidad de esbozar una “visión” (sueño), y luego transmitirla convincentemente al equipo con el que va a trabajar al punto de motivarlo con algo tangible, aún cuando no lo sea en la práctica. Ser un líder requiere de creatividad y forma parte de una filosofía de vida, y por ende no puede verse como algo de un día o que se piensa y se hace una sola vez.
La clave para los ejecutivos y directivos del presente y el futuro es poder crear una visión, una que sea factible de transmitir al resto de las personas de manera real y no como un simple sueño. A su vez esta visión debe basarse en lo que se visualiza que será la organización que se comienza o en la que se trabaja, en un futuro cercano. Es muy importante que en el proceso de transmisión de esta visión al equipo o personas en general, se consiga “implicar” a estos para que así la productividad y fidelidad sean conceptos bien trabajados.
La vieja idea de contratar un trabajador para que se desenvuelva mecánicamente y no necesite de conocer lo que se busca o persigue en la empresa quedó en el pasado, hoy los trabajadores han pasado a convertirse en artífices principales de los éxitos de cualquier compañía, por ello se comparten las ganancias a finales de año, por ello se les remunera bien y por lo mismo se les considera como personas y no como un número al que hay que hacerle un depósito una vez al mes (sueldo).
Queremos terminar este artículo con la definición de lo que es liderazgo. Según Santiago Álvarez de Mon, el liderazgo es un proceso dinámico de interacción en el que se consigue influenciar personas, además de su confianza, y se genera un compromiso donde se moviliza el talento y la energía de estos en pos de un objetivo común.