China: Una economía fuerte
Una economía poderosa que permanece agazapada observando la destrucción progresiva de Europa.
Una economía poderosa que permanece agazapada observando la destrucción progresiva de Europa.
China, una de las economías más fuertes del mundo, observa y espera, haciendo gala de la proverbial paciencia oriental.
La situación actual que se vive en Europa y la lentitud con la que EE.UU. enfrenta su recuperación económica que, depende en gran parte de la resolución de los frentes de conflicto abiertos en el ámbito social, las reformas del mercado laboral y el sistema financiero, sitúa a China en un punto estratégico de poder político y económico.
La economía china tiene uno de los crecimientos del Producto Interior Bruto más pronunciados durante los primeros tres meses de 2010. Nada menos que un 12% de crecimiento frente al 10.7% acumulado en el último trimestre de 2009.
La economía china, acumula el mayor aumento en términos de crecimiento del PIB durante los últimos tres ejercicios económicos
Las razones de este crecimiento están en su proceso productivo interno y el mantenimiento de una inflación controlada.
Los planes de estímulo iniciados por el gobierno de china para minimizar el impacto de la crisis económica, contribuyeron con un 7% en inversión y un 6% el consumo.
Mientras las exportaciones experimentaron un retroceso de 1,2%, a pesar de crecer las ventas en el exterior, las importaciones fueron mayores, pero sin crear grandes conflictos en su balanza comercial. Además, el gobierno chino se plantea tomar las medidas para incrementar el beneficio de las exportaciones, por lo que existe una posibilidad de asistir a una apreciación gradual de la divisa china, el Yuan
Si bien las cifras macroeconómicas informan que China es una economía de las más fuertes del planeta, la situación global aún es vulnerable, por lo que el gobierno no ha considerado la eliminación de las medidas de estímulo en su mercado e incluso incorporar otras nuevas, como una radical transformación del sistema financiero para impulsar el crédito con el fin de aumentar su demanda interna.
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la economía china es el control de los precios, por lo que la subida de los tipos oficiales parece estar más cerca, ya que China se enfrenta –casi de forma permanente. a dos hándicaps que impiden la consecución del equilibrio.
- Por un lado la economía debe mantener su ritmo de crecimiento para garantizar el control de la creación de empleo y el desarrollo del país
- Por el otro, debe garantizar el control de los precios para evitar que estos se disparen provocando un aumento de la inflación
También y para evitar que el mercado inmobiliario suponga un freno en el desarrollo de la economía, el gobierno evalúa la implantación de nuevos impuestos a la venta de propiedades, con el fin de evitar la especulación y una posterior burbuja inmobiliaria como la que ha sufrido occidente.
Sólida, poderosa y saneada, la economía china contempla agazapada la caída de occidente y espera el momento oportuno para imponer su cuota de poder y hegemonía en el concierto de la economía mundial.