Errores comunes de los nuevos emprendedores

En el afán por comenzar un negocio, pueden omitirse algunos pasos necesarios, caer en excesos o sobreestimar las propias capacidades.

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Emprendedores - Errores comunes de los nuevos emprendedores

Con el entusiasmo propio de quien pone en marcha una idea, son muchos los emprendedores que se lanzan a la aventura de construir una empresa con un marcado exceso de energía y mínima planificación, lo que comúnmente termina convirtiéndose en errores. Observe si identifica algunos de ellos en su emprendimiento y corríjalos a tiempo.

Comenzar sin un soporte de capital adicional

El soporte de capital adicional es aquel que le permite cubrir todos los gastos del negocio hasta que esté en capacidad plena de generar los ingresos necesarios, no sólo para cubrir gastos, sino para capitalizar. Este es uno de los errores más frecuentes de los nuevos emprendedores, pensar que una vez abran las puertas del negocio o salgan a ofrecer sus servicios, llegarán los clientes de inmediato y comenzarán a ganar dinero.

Carecer de un plan de negocios

Por modesto que sea un emprendimiento, la elaboración de un plan que mínimamente señale el tiempo límite y las cifras necesarias para lograr una meta, es una de las acciones que más beneficios aporta a un negocio que comienza. Este sencillo paso, obliga a mantener una revisión permanente de las finanzas para hacer ajustes cuando sea necesario, mantiene la energía enfocada en un objetivo, promueve la disciplina y sirve como referencia para planes posteriores.

Trabajar solos

Existen muchas actividades de negocios que se pueden llevar a cabo de manera personal, como por ejemplo servicios contables, algunos productos manufacturados, diseño de páginas web, diseño gráfico y publicitario, y así sucesivamente. Aun cuando ese sea el caso, un buen emprendedor debe calcular bien el precio de sus servicios, para que los ingresos cubran por lo menos, a un empleado o asistente que se encargue de las ventas, de la atención al cliente, de la gestión administrativa por pequeña que sea le empresa, y que además sirva de apoyo al emprendedor.

Para efectos de imagen, no es conveniente que una sola persona produzca, venda, cobre y preste servicio al cliente, pues esto genera desconfianza y limita la capacidad creativa y productiva, que es la esencia de todo emprendimiento.

Producir más que vender

Cuando se dirigen los esfuerzos a generar una mayor producción, y no a efectuar una ardua y sostenida labor de ventas, se corre el riesgo de quedarse sin capital. Por eso, colocar la mercancía y producir en base a pedidos, es la manera más segura de empezar un buen negocio.

Penetrar un mercado sin un buen distribuidor

El mejor vendedor es sólo eso, un vendedor. Las labores de distribución pertenecen a otra área del mercadeo que debe ser atendida por personas que conozcan muy bien las redes o canales establecidos, que tengan capacidad de negociar con compradores y representantes, y de esta manera garanticen la colocación del producto o servicio. Lanzarse solo a esta labor, es una aventura que por lo general termina en fracaso.

Es preferible pagar una comisión, que a la larga le asegurará una buena cartera de clientes. Está comprobado que a las personas que prestan algún tipo de servicio, se les hace más difícil consolidar su negocio, que aquellos que producen un bien y lo colocan en manos de un buen distribuidor.

Invertir sin planificar

Tener una partida para invertir en publicidad, ferias de negocios, material POP, y demostraciones gratuitas, es una de las muchas herramientas útiles para darse a conocer. Pero la inversión debe estar lo suficientemente planificada, para no acarrear pérdidas si los resultados no son los esperados. Este es uno de los errores que conducen más rápidamente a la quiebra.

Tenga la mejor disposición a revisar sus fallas

Muchas otras decisiones pueden ser perjudiciales para un negocio que comienza, como por ejemplo desconocer el perfil de los clientes, ser demasiado optimistas, subestimar a los competidores, excederse en los gastos, contratar empleados no calificados, tener una visión de corto plazo, no ser constantes, entre otras acciones.

Emprender y llevar a cabo una idea, dice mucho de la capacidad creativa y el deseo de superación de una persona, con una buena planificación y mucha disciplina, se puede lograr su desarrollo y consolidación.