Compensación ante accidentes laborales
La compensación ante accidentes en el trabajo forma parte de la legislación vigente en Estados Unidos, razón por la que todos los trabajadores debieran informarse de su cumplimiento.
La compensación ante accidentes en el trabajo forma parte de la legislación vigente en Estados Unidos, razón por la que todos los trabajadores debieran informarse de su cumplimiento.
Con la intención de evitar que los empleados lesionados -en un accidente laboral- tengan que ir a juicio para recibir una compensación económica, Estados Unidos posee ciertas normativas que garantizan una compensación pecuniaria sin necesidad de juicio alguno. Estas mismas leyes hacen factible que en caso de un accidente fatal, los sobrevivientes del causante hereden ciertos beneficios.
La posibilidad de que ocurra un accidente laboral no es menor, pues dependerá de la faena que tenga que realizarse y del tipo de trabajo del que se trate, sin embargo, estas leyes que han sido creadas para compensar con dinero a los lesionados mientras realizan su trabajo, también protegen sobre responsabilidades a los empleadores y compañeros de trabajo, eliminando la responsabilidad del compañero y limitando la cantidad de dinero que puede exigírsele a un empleador.
Las leyes estatales son las que se encargan de regular este tipo de compensaciones, sin embargo, hay también normativas federales que se preocupan de normar aquellos trabajos considerados como comercio interestatal.
La Ley Federal de Compensación para Trabajadores (Federal Employment Compensation Act), es la encargada de cubrir a los trabajadores federales, no así a los militares. La compensación ofrecida sólo tiene lugar ante incapacidad o muerte mientras se realiza la faena, pero encuentra como excepción a los accidentes de trabajo provocados por un estado de intoxicación o cuando se ha provocado deliberadamente por el afectado.
Cuando ha ocurrido un accidente laboral, la ley cubre los gastos médicos necesarios y en algunos casos puede obligar a la compañía a entregarle nueva capacitación al afectado para hacer las tareas, no obstante, cuando se sufre alguna incapacidad -transitoria- por el accidente, el accidentado tiene derecho a recibir dos tercios del salario mensual mientras está incapacitado. Cuando la incapacidad es permanente, éste puede recibir una compensación mayor, la que variará de caso en caso.
Si tras el accidente el trabajador fallece, la Oficina de Programas de Indemnizaciones a Trabajadores (Office of Workers Compensation Programs), se encarga de aplicar todas las normas correspondientes al caso en favor de los dependientes del causante.
Normativas especiales
La ley Federal sobre Responsabilidad de los Empleadores (Federal Employment Liability Act), hace referencia específica a las empresas ferroviarias que practican un comercio considerado como “interestatal”, y señala que éstas son responsables de cualquier accidente provocado a los trabajadores cuando media negligencia de su parte. Esta normativa se considera como excepcional, pues no es una ley de compensación laboral, pero norma una situación que trata sobre el tema.
Un caso muy similar a la ley federal sobre responsabilidad de los empleadores, es la conocida Ley Jones (Jones Act), también llamada Ley sobre Marina Mercante (Merchant Marine Act), la que señala que cualquier tipo de accidente que padezcan los trabajadores será considerado responsabilidad de los empleadores en caso de mediar negligencia de su parte.
En rasgos generales, la ley de Seguro de Compensación para Trabajadores Marítimos y Portuarios, se encarga de conceder beneficios a los trabajadores de empresas marítimas privadas, ello mediante el concurso de la Oficina de Programas de Indemnizaciones a Trabajadores.
Los trabajadores mineros, están amparados por la Ley de beneficios conocida como “Black Lung Benefits Act”, la que contempla una compensación para todos los trabajadores mineros que padezcan del llamado “pulmón negro” (neumoconiosis), quienes pueden acceder a pagos en concepto de incapacidad, teniéndose que crear un fondo para los momentos en que no se sepa quién es el operador de la mina o éste carezca de capacidad de pago.