Intentan frenar el derrame de BP con un barco cisterna gigante

Los intentos por impedir que el derrame provocado por la gran filtración de crudo de BP llegue a las costas de EU, podrían encontrar un gran aliado, el “A Whale”.

Los equipos de limpieza en el Golfo de México trabajan a toda prisa para impedir que la contaminación provocada por el gran derrame de crudo de British Petroleum, llegue a las costas estadounidenses, sin embargo, los millones de litros hacen que la tarea sea titánica y las esperanzas cada vez más escasas, razón por la que se ha consignado la llegada de un gran aliado conocido como “A Whale”.

El barco tipo “cisterna” (A Whale), ha sido especialmente acondicionado para situaciones de este tipo, donde se pueden purificar miles de millones de litros de agua marina mezcladas con petróleo. Frank Maisano es el dueño de esta embarcación y vocero de la firma naviera taiwanesa que lo posee, y declaró que las pruebas comenzadas el sábado 3 de junio, han tenido bastante éxito.

La Guardia Costera ha dicho que las pruebas durarían aproximadamente 48 horas, y las autoridades en el Golfo de México declararon que esperan verificar que efectivamente se puedan limpiar 21 millones de galones de agua salada por día, cifra que sería simplemente magnífica para la peor catástrofe que ha vivido ese lugar. Hasta el domingo 4 de julio, A Whale trabajó incesantemente en 25 millas cuadradas, por lo que se espera ver los resultados, unos que de ser ciertos harían realidad el sueño de limpiar 79.49 millones de litros diarios.

Las dimensiones de esta embarcación apodada como “ballena” en español, es de 10 pisos de alto y 3 1/2 campos de fútbol de largo, por lo que por envergadura es muy imponente. El funcionamiento del buque no es complejo, utiliza 12 escotillas para absorber el agua contaminada con petróleo y luego la devuelve al mar purificada, en un proceso bastante similar a como funciona una ballena de verdad.

Realidad jurídica del momento

El plano jurídico no deja de ser menos complejo que el ecológico y ambiental, ya que hasta ahora los jueces tratan de agilizar los procesos para cerca de 30 demandas, las que conforman apenas una parte de las 200 que están pendientes en Louisiana, Texas y en varios otros estados por la explosión y hundimiento de la plataforma de BP el 20 de abril pasado.

Hasta ahora el sistema judicial no ha dado abasto para revisar todas las demandas interpuestas, por ello el juez federal Carl Barbier ha dicho de antemano que todas las demandas pendientes en su sección se resolverán luego de que falle la comisión multidistrital sobre el asunto, comisión que se reunirá el 29 de julio. Mientras que algunos piden que sea Barbier quien atienda a todas las solicitudes directamente, BP prefiere que lo haga la jueza federal Lynn Hughes en Huston.