El magnífico sueño bolivariano y la estupidez latinoamericana

“Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad”

Martin Luther King

Chavez y Bolivar
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Martín Luther King tuvo un sueño en 1963, y se cumplió en menos de un siglo, con Barak Obama entrando a la casa blanca como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Martín Luther King tuvo su profético “I have a dream”. Simon Bolívar tuvo el suyo hace 200 años y Latinoamérica sigue sin cumplirlo ahogada en su tozuda estupidez.

Si en 1965 se le hubiese preguntado a cualquier habitante de nuestro continente qué sueño tenía más posibilidades de llevarse a cabo: La Unión latinoamericana (ULA) ó que EE.UU. tuviera un presidente de color. La respuesta hubiese sido tan unánime que no cabe ni mencionarla. Pues bien en la primera década del siglo XXI las cosas están como todos sabemos que están. Estados Unidos feliz con Barak Obama y Latinoamérica jodida y perdida sin Norte ni Sur. Con cada una de sus naciones dando vueltas ensimismadas con su propia cola y cada vez que se acuerdan se pegan un par de mordiscos entre ellos mismos. El resto del mundo feliz, por que mientras Latinoamérica no despierte todo OK.

Es difícil entender cómo nuestros representantes mantienen la venda en sus ojos y la mordaza en la boca del pueblo latinoamericano. Cómo es posible que no esté en todos los titulares de la prensa la unión de nuestros estados. Cómo es posible que no se este trabajando ardua y apasionadamente en la concreción del sueño bolivariano. No ese que quiere llevar adelante Chávez, que se dedica más a coartar las libertades a sus ciudadanos, pelearse con aquellos mandatarios que no le siguen las de abajo ni las de arriba y por cierto pelear diariamente, más por hábito que por otra cosa, con los Estados Unidos.

Tiene el cuello torcido de tanto mirar hacia el Norte, en vez de escuchar las necesidades del Sur

Es verdad que para el águila imperial del norte no le es grato el general bolivariano ni sus huestes, pero entre los dos se retroalimentan con mutuas estupideces. Chávez simplemente no se da cuenta que la unión de nuestras naciones no se hará al son de los tambores de guerra ni coartando las libertades civiles que nos legó el gran libertador y su sueño.

América del sur unida seria la cuarta economía del mundo

La ULA verdaderamente es de temer y a los países desarrollados no les hace, ni les ha hecho ninguna gracia la sola idea de que se haga realidad. Se imaginan una gran federación de Estados Latinoamericanos o bien pensemos, por ahora, solamente en Suramérica para no ser tan ambiciosos. Sólo Suramérica posee un PIB 973.613 millones de dólares, tiene una población de 361 millones de habitantes (sobrepasa por poco a la de USA), ocupa una superficie de 17 millones de km2, sus exportaciones son del orden de los 181.856 millones de dólares.

Imagínense lo que significa. Y, hay más, tenemos en nuestras manos el 27% del agua dulce del mundo (recurso que será más escaso que los hidrocarburos), contamos con hidrocarburos para cien años más, poseemos dos océanos, alimentamos al mundo con nuestros productos, tenemos un mismo origen y una sola lengua con la excepción de Brasil lo cual no es un problema, un pasado común y lo más importante, un futuro. Un futuro que se muestra increíble, magnifico y lleno de oportunidades para la región. Solo necesitamos llevar adelante al sueño de Bolívar y el siglo XXI será nuestro siglo.

Es la oportunidad de América Latina y debemos tomarla en nuestras manos no la podemos dejar pasar como lo hicimos en la década de los 80 en el siglo pasado. La década perdida. Ahora, en el bicentenario de las gestas libertarias debemos tomar el rumbo que nos trazaron nuestros próceres y plantearnos seriamente que esta década por venir será la década en que nacerá una nueva America Latina.

La riqueza multicultural de nuestra tierra y sus herederos

America Latina desborda de una riqueza natural, multicultural y multiétnica como ninguna región del mundo. Desde las regiones Aztecas y Mayas, bordeando el pantanal del Amazonas y sus riquezas, las selvas ecuatorianas y sus pueblos desconocidos, toda la región de los Andes y el legado del imperio Inca, hasta toparse con el pueblo Mapuche en el sur de Chile, pueblo indómito que aun no ha sido doblegado. Y, tantos otros pueblos, y naciones que fueron olvidados por todos y cada uno de nosotros, pero que están vivos en nuestro ADN y nos impulsan a seguir adelante para la concreción de la gran America, mestiza y única.

Los descendientes de los pueblos originarios, de los conquistadores y de los colonizadores estamos llamados por nuestra sangre mestiza a crear una sola Nación Latinoamericana, Andina o sudamericana o como quieran llamarla. Y es responsabilidad de nuestros políticos y líderes elegidos para que hagan su trabajo y lleven a cabo la tarea impuesta por el pueblo soberano e independiente de todas las naciones del continente.

El gasto militar en la región es una vergüenza imperdonable

Si nuestros políticos no entienden de lo que estamos hablando, debemos cambiarlos por quienes levanten la bandera de unidad en cada una de nuestras naciones. No podemos seguir permitiendo que se derrochen los recursos de los ciudadanos suramericanos en armamentos obsoletos que nos venden los países desarrollados.

El Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (Sipri) informo en 2009 que el gasto de la región en armamento llego a casi $50.000 millones de dólares. No vamos a enumerar lo que se gastó país por país; pero, cómo es posible que se gaste la riqueza de nuestra tierra (pues los millones no vienen precisamente de la manufactura si no que de la materia prima) para atacar a quién, para defendernos de quién. Sí, claro está que si se mantiene la corriente beligerante que hemos tenido desde la guerra del pacifico o la reciente de Ecuador con Perú en 1995 no va a finalizar nunca. Pero creo que vienen nuevos tiempos y se unirán las voluntades necesarias para ello.

El MERCOSUR, la comunidad andina (CAN) y otros estamentos en conjunto con los habitantes de esta Tierra nos llevaran finalmente a ver el sueño de Bolívar realizado. Puedes decir que soy un soñador pero no soy el único espero que algún día te nos unas y el mundo será uno… Quizás el inmortal John Lennon pensaba en Suramérica cuando escribió Imagine…

-Jean Paul Sainté-Marie